Esta es una historia que he escrito yo misma, la iré acabando según vaya colgando. No espero que mucha gente la lea, sino que esté ahí por si alguna vez a alguien le interesa :) Este es el capítulo 1, una introducción al personaje de la protagonista donde no pasa gran cosa. La trama empieza a partir del capítulo 2.
CAPITULO
1. EL INICIO
Aquel era mi primer día en el internado. Era 5 de
septiembre y las vacaciones de verano habían llegado a su fin dejando paso a la
época escolar. Ese verano no había sido muy alegre que digamos, lo había pasado
con mis tíos en una casita de campo abandonada en medio de Villaperdidos. Mis
padres hacía 5 años que habían muerto de, según el médico, circunstancias que
aun no podían aclarar. Y aquí me encontraba, en el internado para chicas
Toddle. Mis tíos no se podían encargar de mí y decidieron enviarme a un
internado.
Lancé un largo suspiro y me infundí valor para
atravesar la puerta de entrada. Mis tíos me despidieron con la mano y se
fueron. “Bien Clara, puedes hacerlo” me dije a mi misma. Di el primer paso
hacia la entrada y justo en ese momento una chica pasó por mi lado y me empujó
descaradamente.
-Ui, que patosa soy- dijo la chica poniéndose una
mano en la boca. Me dedicó una sonrisa maliciosa y entró en el edificio.
“Tranquilízate Clara, no ha sido nada” me dije. Me dirigí al interior del
edificio y me encontré con una especie de recibidor decorado con mal gusto a
los años 20. Atravesé el recibidor y me dirigí donde me habían dicho mis
tíos,”Al fondo del recibidor, giras a la izquierda y hay dos puertas. En la
segunda puerta esta la sala de reuniones, allí es donde tienes que ir.” Se
oyeron los murmullos de la gente antes de que llegara y supe que me dirigía por
buen camino. Atravesé la puerta que estaba abierta y vi que había un montón de
chicas sentadas en las sillas dispuestas a dar su mejor sonrisa ante la
directora. Me senté al fondo en unas sillas que estaba vacías. Esperé a que
empezara la reunión de inicio. Las últimas chicas entraron corriendo y se
sentaron delante de mí, dejándome a mí con muy poca visibilidad. Me moví un poco
hacia la derecha pero de seguida vinieron mas y se sentaron a los lados.
Suspiré y me resigné. Vi como la chica que me había empujado antes subía las
escaleras y se dirigía al escenario.
- Buenos días a todas- comenzó a hablar.- Como
muchas de vosotras sabéis, yo soy Ester y soy la representante de este
internado. Espero que este curso lo aprovechéis al máximo. Veo muchas caras
nuevas por aquí.-Dijo mirándome sobre todo a mí.- Espero que disfrutéis del
internado Toddle y convivamos en armonía.
Dicho esto, Ester dio paso al discurso de la
directora del internado, la señorita Cliff. No me enteré de la mitad de lo que
dijo, porque las chicas que tenia delante no pararon de hablar todo el rato.
Estuve tentada a mandarlas callar, pero no quería empezar con mal pie el día,
así que me callé y aguanté. Cuando acabó la presentación del curso, la
directora nos dijo que nos dirigiésemos cada una a nuestra habitación y que
dejásemos las cosas allí. Como no sabía que habitación tenía, me dirigí hacia
ella.
-Perdone directora Cliff- le dije tímidamente.
-¿Qué quiere…?- dejó la pausa para que le dijese mi
nombre.
- Clara Sweed.
-¿Qué quiere señorita Sweed?
-Es que… soy nueva de este año y…-respiré hondo y
acabé- … no se cual es mi habitación.
- Venga por aquí, por favor. Le enseñaré cual es su
habitación.
La seguí hacia lo alto de las escaleras de donde las
chicas ya empezaban a salir de sus habitaciones. Me condujo hasta la habitación
del final del pasillo.
-Esta es su habitación.- me dijo. Abrí la puerta y
observé la estancia. Tenía el mismo gusto que el recibidor. La cama al menos
era normal y parecía confortable. Dejé mi maleta encima de la cama y vi que
había otra justo al lado.
- Con usted dormirá Lara Cross. Estará al llegar- me
dijo la directora Cliff.- La dejaré que se familiarice con la habitación. No
olvide que a las 10 tiene la clase de Lengua y después la de Calculo. El
horario de las actividades del día lo tiene colgado en el armario. Dicho esto,
la dejo sola. Si necesita algo estaré en mi despacho. Adiós Clara.
-Adiós, directora Cliff. Gracias- le despedí y se
fue. Vi el horario colgado en el armario
y lo miré. Era todo muy rutinario menos el fin de semana. El domingo nos
dejaban salir de los recintos del internado y bajar a la ciudad. La próxima
clase era Lengua a las 10 y luego Cálculo a las 11:30. A las 13:00 comíamos y
por la tarde había Dibujo y Ciencias. De 5 a 8 habían preparados juegos y actividades y
a las 8 se cenaba. De 8 a
10 era tiempo libre y a las 10
a dormir. Un tímido golpe en la puerta me hizo dejar de
leer el horario.
-Adelante- dije. Una chica muy bonita, con ojos
verdes como las hojas y el pelo rojo como el fuego, entró en la habitación con
una maleta lila muy bonita también.- ¿Tu eres Lara Cross?- le pregunté. Asintió
con la cabeza.
- Sí, ¿tu?- me dijo tendiéndome la mano.
- Clara Sweed- le respondí tendiéndole la mano
también.
-¿Eres nueva de este año?- me preguntó Lara.
-Sí, este es mi primer año en Toddle.
-Pues que no te pase nada. Y sobre todo, aléjate lo
máximo posible de Ester. Nos hace la vida imposible a las demás. Solo son ella
y sus seguidoras Raquel y Paula. Al principio parece muy simpática pero…
-No lo creo- le dije- Nada mas entrar me ha hecho la
zancadilla.
- ¿A ti también?- me dijo extrañada.
-¿A ti también te lo hizo?
- A mí y a Júlia y a Vicky y a Diana… a todas nos lo
ha hecho. Es una creída.
-Procuraré no acercarme mucho a ella.- le aseguré.
-Es lo mejor que puedes hacer aquí en Toddle,
créeme. Tú vente con nosotras y estarás a salvo.
-¿Quiénes sois vosotras?- le pregunté curiosa.
-Somos Júlia, Victoria, Diana, Gema y yo. Ven, te
las presentaré.- me respondió y tiró de mí hacia la puerta. Me cogió de la mano
y nos dirigimos hacia nuestro próximo destino, la clase de Lengua. Nada más
entrar ya vi como Ester, Raquel y Paula se sentaban en los mejores sitios, como
las favoritas. Lara me condujo hasta donde estaban sus amigas, que charlaban
animadamente hasta que llegué yo.
- Hola chicas. Os presento a Clara Sweed, es mi
compañera de habitación y es nueva de este año.
- Bienvenida Clara- me dijeron todas al unísono.
- Me alegro de conoceros- les dije a las cuatro.
Lara me presentó a todas y cada una de ellas. Me
empezaron a preguntar sobre mi vida justo cuando entró una mujer esbelta, con
gafas y con un vestido moderno de color rojo apagado. Se quedaron calladas de
repente y fueron cada una a su pupitre. Lara me dijo con un gesto que me
sentara en el pupitre que había libre a su lado. Me senté en el pupitre y se
hizo el silencio. Solo fue roto por la aguda voz de la mujer.
- Buenos días tengan todas, chicas.
- Buenos días, profesora Twin.- dijeron todas.
- Para las que no me conocen, soy Ágata Twin y seré
vuestra profesora de Lengua en el internado Toddle. Para las que ya me
conocéis, bienvenidas otra vez chicas.
Cogió una caja de cartón y la abrió. Sacó los libros
de texto de Lengua de dentro y los empezó a repartir. También repartió
bolígrafos, lápices, gomas, libretas y todo lo necesario para trabajar. Cuando
acabó de repartir el material, se sentó en su mesa y empezó a hablar.
- Bien chicas, antes de empezar con el temario me
gustaría conocer a las chicas nuevas. Levantaos, por favor.
Nos levantemos 3 chicas de nuestros pupitres.
- ¿Cómo te llamas?- preguntó la señorita Twin a la
primera chica.
- Lina Riff, profesora Twin.
- Bienvenida a Toddle Lina.- le dijo la señorita
Twin y le dijo que se sentara con un gesto.
- Gracias- contestó Lina y se volvió a sentar en su
pupitre.
-¿Y usted señorita?- preguntó a la segunda.
- Yolanda Williams, profesora.
- Bienvenida a ti también a Toddle, Yolanda.
- Gracias señorita Twin- dijo la chica y se volvió a
sentar. Ahora me tocaba el turno y estaba un poco nerviosa.
- Y aquí tenemos a la última. ¿Cómo te llamas tú?-
me preguntó.
- Clara Sweed.- le contesté.
- Lo mismo te digo Clara. Disfruta de la estancia en
Toddle.
- Gracias también.- le dije. Me volví a sentar en la
silla y mis nuevas amigas me lanzaron una mirada de “prueba superada”. La clase
continuó y la señorita Twin nos empezó a explicar los recursos literarios.
Cuando acabó la clase de Lengua nos dirigimos hacia la siguiente clase,
Cálculo.
- ¿Quién da la clase de Cálculo?- les pregunté.
- El curso pasado nos la daba Nan Rosberg pero este
año no tengo ni idea.- me respondió Victoria.
- Sí, era una profesora muy rarita- acabó Diana.
- ¿Era? ¿Qué le pasó?- pregunté curiosa.
- ¿No sabes la historia?- me dijo Diana extrañada.
Negué con la cabeza.
- Según lo que nosotras sabemos, Nan escondía un
secreto muy gordo.- empezó a explicarme Lara- La directora la acusó de
pertenecer a una secta o algo parecido y la despidió. Ella no quiso explicar a
que tipo de “secta”- cuando dijo la palabra hizo el signo de comillas con los
dedos- pertenecía ella, pero por lo que parece no era muy… buena que digamos.
Unos dicen que practicaba magia negra, otros que hacían sacrificios… son muchos
los rumores que se dicen y posiblemente ninguno verdadero. Pero es muy raro,
porque Nan a parte de ser un poco rara y de no hablar mucho en otro sitio que
no fuera la clase, no tenía pinta de ser mala persona, sino todo al contrario.
La primera impresión que te daba era de persona a la que se puede confiar. Pero
al parecer no era así.
Me quedé un rato pensando en todo lo que me había
dicho Lara.
- ¿Y se sabe donde esta ahora?- le pregunté al
final.
- No tenga ni la mas remota idea.- me respondió
bajando los hombros.- La directora no nos quiso decir nada sobre el asunto y
nosotras lo dejemos correr.
Justo en ese momento entremos a la clase de Cálculo.
Nos sentemos cada una en un pupitre y empecemos a hablar antes de que entrara
la profesora. Me explicaron mas historias sobre el colegio y todo lo que sabían
sobre Nan. Me quedé completamente sorprendida con todo lo que me explicaron
sobre ella. Justo en ese momento, una mujer joven, entre 20 y 30 años, entró en
la clase. Todas nos fuimos a sentar rápidamente en los pupitres y nos
mantuvimos en silencio.
- Buenos días chicas. Soy Heather Gervasi, y seré
vuestra profesora de Cálculo al menos este curso. Espero que nos llevemos bien.
Hizo una pausa para repartir los libros de Cálculo.
- Este curso, además de aprender el temario, os
enseñaré a dominar los números. Habrá dos dias a la semana en los que haremos
problemas de Lógica y juegos matemáticos, para que no se os haga tan aburrido,
que se que se os hace, no mintáis.
Ester, Raquel y Paula se rieron del comentario.
“Empieza el peloteo” me dijo Lara en voz baja. No pude evitar reírme. Ester me
miró con ojos fulminantes. Le dediqué una de mis mejores sonrisas y eso la
enfureció más. Giró la cabeza, exagerando que le había afectado.
- Pero lamento deciros chicas que hoy empezaremos a
practicar fracciones, así que abrid vuestras libretas y copiad estas
operaciones.
Se oyó un sonoro OH! de decepción y algún que otro
suspiro. Cogí la libreta y empecé a escribir las operaciones.
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