CAPITULO
3. EL CHICO MISTERIOSO
El domingo era el día en que nos dejaban salir e ir
a la ciudad. Estaba contenta por poder salir de allí aunque solo fuera un día. Con
Lara y las demás habíamos planificado un día redondo. Primero por la mañana
iríamos de compras por la calle Mayor y por el mercado del pueblo, luego
comeríamos en una pizzería o en un Frankfurt y por la tarde iríamos al cine y a
tomar algo antes de volver al autobús a las 7. Lara me estiró del brazo.
-¡Vamos Clara, o no tendremos sitio!-me dijo
mientras me empujaba hacia la puerta. Encontremos un sitio y nos sentemos
detrás de Vicky y Diana.
-Eh, chicas, ¡he traído cámara!-nos dijo Diana con
una sonrisa.
-¡Pues ya podemos empezar a usarla!-gritó Lara y nos
pasemos todo el viaje haciéndonos fotos las 4. Al llegar, nos reunimos con Gema
y Julia, que habían tenido que ir en otro autobús. Antes de marcharnos, las
profesoras nos dieron una charla sobre las normas y sobre como nos teníamos que
comportar en la ciudad. Al acabar, salimos pitando hacia la calle Mayor. Entremos
en el mundo de Mango, luego al de Zara y más tarde al de Stradivarius. También
entremos en el de Bershka y en el de Spriengfield. La verdad es que a esa gran
calle no le faltaba de nada. Cuanto hacia que no iba de compras… des que se
murieron mis padres que no iban a ningún sitio en especial, solo iba de casa de
mis abuelos a la casa de campo de mis tíos cuidando a los cerdos. Después de
hacer unas cuantas comprar fuimos al mercado. Los domingos en el pueblo siempre
montaban un mercado con paradas de todo tipo. Lo recorrimos de arriba a bajo,
corriendo, saltando y riendo. De vez en cuando nos parábamos a hacernos fotos en
algún sitio curioso que encontrábamos.
-Mira esa fuente, ¡tengo una idea de foto que lo
flipas!
-En esa piedra podríamos ponernos así…
-¿Habéis visto ese parque? ¡Saca la cámara!-dije yo
al llegar a un parque precioso. Empecemos a correr cuando de repente choqué con
algo y me caí al suelo.
-¡Ai!-grité cuando caí al suelo. Al caer de manos me
pelé las palmas.
-Lo siento.-oí que decía una voz masculina.- ¿Te has
hecho daño?
Me levanté lentamente del suelo y lo vi. Era un
chico no mas grande que yo, con los cabellos muy, muy negros y unos ojos de
igual color que le daban cierta belleza. Tenia un ligero bronceado y llevaba
una camisa desabotonada que hacia entrever su pecho musculoso. Era muy guapo.
Me sonrojé.
-No es nada.-dije titubeando.
-Déjame ver…-dijo él mientras me cogía la mano. Me
paralicé a su contacto. Tenia las manos muy calientes- Es solo un poco rascado.
Con un poco de agua se pasa.
Me quedé embobada mirándolo, era realmente
increíble. Levantó la mirada de mi mano y fijó sus ojos en los míos. Estuvo así
un largo rato hasta que en sus labios dibujó una ligera sonrisa torcida.
-Allí en el parque hay una fuente.-me informó.-Si
quieres te acompaño a ponerte agua.
-No…no es necesario-dije avergonzada.
-Como quieras.-dijo e hizo el gesto de marcharse.
-¡Espera!-le dije. Se paró y se giró para mirarme.-
Gracias.
Él me sonrió.
-No hace falta que me des las gracias. Ha sido todo
un placer-me dijo.
Le sonreí con un gran esfuerza a causa de el rubor
que amenazaba en salir en mi cara.
-¿Cómo te llamas?- me dijo el chico.
-Cla…Clara.-le respondí.
-Encantado de conocerte Claclara.
Le miré y enarqué una ceja.
-Es broma-me dijo riéndose.-Encantado de conocerte
Clara. Yo me llamo…
En ese preciso instante su voz fue apagada por un
sonoro silbato. Un policía pasaba corriendo persiguiendo a un atracador.
Gritaba “¡Al ladrón!”. Cuando cesó el ruido me volví para preguntarle otra vez
su nombre, pero ya no estaba. Había desaparecido, así, sin más. Ladeé la cabeza
y me dirigí a la fuente que me había indicado ese chico. Así le llamaría.
Chico. Mientras no supiera su nombre…
-¡Clara, lo hemos visto todo! ¿Qué ha pasado? ¿Quién
era ese?-preguntó Lara mientras venía corriendo hacia mí con las demás detrás.
-No os lo vais a creer… Venía corriendo hacia aquí
cuando choqué con él. Me cogió la mano muy amablemente y me la miró. Me dijo
que me tenía que poner agua y nada más. Luego me preguntó como me llamaba. Cuando
me lo iba a decir él pasó ese policía y luego…simplemente desapareció.
Me miraron todas con la boca abierta.
-¿Pero tu has visto lo bueno que estaba ese tío?-me
pregunto Lara.- Estaba de toma pan y moja. ¿Has visto como llevaba la camiseta?
Ahí, desabrochado marcando todos los…
-¡Bueno Lara, ya basta!-dije poniéndome roja de
vergüenza. Se rieron y me empezaron a empujar y a decir lo suertuda que era.
-Pero si seguro que no lo vuelvo a ver.-les dije.
-Ya veras como sí.-me decían continuamente ellas.
Fuimos a comer a un Frankfurt y luego nos fuimos hacia el cine. Miremos la
cartelera, daban Moulin Rouge. Compremos las entradas y nos pusimos a verla.
-Hay que ver lo bueno que está Ewan McGregor…-me
decía Lara continuamente.
-No esta mal…-le decía yo. Ella me miraba como
diciendo “seguro que no supera a tu “chico””. Yo le sacaba la lengua y reíamos.
La poca gente que había nos mandaba callar y la mayoría eran de Toddle. Al
final de la película acabemos llorando las seis.
-¿Habéis visto que bonita la canción?-nos dijo Gema
secándose las lagrimas.
-A mi la que mas me ha gustado es la de “Your Song”.
¡How wonderful life is now you’re
in the world!.- y todas empecemos a cantar las canciones
como unas locas. La gente se nos quedaba mirando como si estuviéramos locas,
pero nos daba igual. Seguíamos cantando, felices y sin preocupaciones. Antes de
irnos nos fuimos a tomar algo. Nos sentamos en una terraza y empecemos a
charlar. Cuando acabemos aun nos faltaba media hora para irnos. Fuimos a dar una vuelta por todo el pueblo y a
hacernos más fotos. Cuando lleguemos a una pequeña plazoleta donde estarse un
rato, me volví a chocar con alguien. Esta vez me sujetó de las muñecas para que
no me cayera.
-Vaya, parece que estas destinada a tropezarte
conmigo.-me dijo una voz masculina familiar. Levanté la cabeza y ahí estaba él.
-¿Otra vez tu?-pregunté sorprendida. Lara y las
demás estaban a mi lado, con la boca abierta.
-Yo también me alegro de verte.-me dijo riéndose.
Aun me tenía cogida por las muñecas y nos separaba
un espacio, aun así podía notar su aliento en mi pelo. Me sonrojé y el lo notó.
Me soltó las muñecas y se separó un poco de mí.
-Bueno, yo me voy-me dijo con una sonrisa.-Supongo
que ya nos volveremos a tropezar- y se va.
-¡Espera!-le grito. Él se gira.-Aun no me has dicho
tu nombre.
Sonrió y se acercó a mí. Me cogió por la cintura y
me acercó a él mientras se inclinaba a mi oreja.
-Mi nombre… lo sabrás de aquí poco.-me dijo muy
cerca de mi oreja, tan cerca que me estremecí. Se separó de mí, me volvió a
sonreír y se fue. Me quedé allí, aturdida.
-¡Dios mio, que fuerte que fuerte que fuerte!-no
paraban de decir mis amigas.- ¿Qué te ha dicho que te ha dicho?
-Nada…-les dije avergonzada.
-No que va, ni por asomo.-me dijo Diana.-Ya lo estas
confesando o…
-¡Al ataque!-grita Vicky y empiezan a hacerme
cosquillas.
-Jajaja vale, va… jajaja vale, os lo dig… jajaja, os
lo digo.-les dije mientras no parábamos de reírnos.- Me ha dicho que su nombre
lo sabré de aquí poco.
Se me quedaron mirando estupefactas.
-¿Sabes que quiere decir eso, no?-me dijeron Lara y
Gema a la vez.
-¡Que lo volverás a ver!-gritaron todas al unísono. Sonreí.
Me reconfortaba pensar en que lo volvería a ver. A ese chico… Nos fuimos para
el internado y nos pasemos todo el rato desde la cena hasta irnos a acostar
hablando del día. El tema principal fue
él. Aunque aun hacia mis cavilaciones sobre el raro sueño del otro día, si a
algo así se le podía llamar sueño. Mis padres salían en el, tan jóvenes, tan
felices… Una lágrima empezó a resbalar por mi mejilla. Me la sequé con la mano
a tiempo de que no me la vieran las otras.
Esa noche no pude dormir. Tenia un no se qué en la
barriga que hacia que no me sintiera bien.
Daba vueltas y vueltas en la cama, pero el sueño no venía. Y ese chico
que no salía de mi cabeza… Pero que guapo que era. Nunca había visto nada
igual. Esa piel bronceada, esos ojos negros y atractivos… ¿Lo volvería a ver?
¿Le había causado yo la misma impresión a él? No, probablemente no. Solo con
compararme… Mi piel blanca, mis ojos azules… esos ojos. Que no eran los míos.
Los míos eran verdes. Pero de repente se volvieron azules después del sueño.
¿Que me había pasado? Y entre cavilación y cavilación me quedé dormida. Y otra
vez ese sueño. La hierba era aún más verde que en el anterior sueño. Volví a oír
esas risas de felicidad de mis padres. Volvieron a pasar a mi lado corriendo,
persiguiéndose. Otra vez caen al suelo. Ahora cesan las risas. Se quedan
mirando, con esas miradas repletas de amor. Pero… ¿que es eso? Destellos de
luz. Proceden de mis padres. Luz blanca. Les ilumina como un aura. Y unen esas
luces. Por un momento, es como si fuera un solo ser. Solo la luz blanca y nada
más. No puedo mirar, la luz me deslumbra. Me tapo la cara con el brazo y giro
la cabeza. Me lloran los ojos de la luz. Y de repente, mi cama. Me incorporo
violentamente jadeando. Me toco los ojos. Húmedos. Si era un sueño… ¿Por qué
mis ojos estaban húmedos como en el sueño?
-¿Clara? ¿Estas bien?- murmura medio adormilada
Lara.
-Si, tranquila. Solo ha sido un sueño que no me ha
sentado muy bien. Buenas noches, o lo que quede de ella.
Pero Lara ya se había vuelto a dormir. Miré por la
ventana y aparecían ya los primeros rayos de luz. Me quedé sentada en la cama,
en cuclillas y pensando en todo lo que me había pasado. Todo eso no era normal,
no podía serlo. Suspiré y metí la cabeza entre las piernas. Y no se cuando ni
como, pero me quedé dormida. Me levantó el preocupado brazo de Lara que me
agitaba para despertarme.
-Clara, despierta. ¿Qué haces así?-me preguntó Lara.
-Oh, nada. Es solo que estaba pensando.
Lara frunció el ceño. No me dejaría escapar tan
fácilmente.
-A ti te pasa algo más. Des de lo del otro día estas
muy rara. Entre preocupada y obsesiva. No se si me explico…
-Si Lara, te explicas perfectamente. Es que estoy
loca.
-¡Vamos Clara, no quería decir eso! Ya sabes que no
es eso, es solo que…
-No hace falta que te preocupes tanto por mi-le
corté. Se me quedó mirando un largo rato.
-¿Y que quieres que haga entonces?-me preguntó al
final.
-Nada, absolutamente nada.
-Eres mi amiga Clara. Mi mejor amiga. Y vas mal si
te piensas que te voy a dejar aquí sufriendo. Nunca me lo perdonaría. Si tienes
algun problema ya sabes que estoy aquí para lo que sea.
Iba a replicar otra vez, pero sus ojos verde
esmeralda me lo impidieron. Sonaba sincera y... familiar. Una sensación que no
había vuelto a tener desde que se murió mi padre.
-Gracias.-le dije con lágrimas en los ojos.
-Oh vamos, no llores ahora tonta.-me dijo dándome un
abrazo.- Y ahora vístete. El desayuno es de aquí solo cinco minutos.
-¿¿Cinco minutos??-chillé levantándome como una loca
y vistiéndome como puede. Cuando me peiné a lo rápido y me hice una cola alta
para esconder los pocos enredos que me quedaban, salí disparada del baño
dispuesta a bajar corriendo hasta el comedor.
-Eh, quieta fiera.-me dijo Lara, aun sin peinarse.
-¿Qué haces así aun? ¡Llegamos tardísimo!-grité.
-En realidad... aun quedan diez minutos. Te he
mentido.-me dijo avergonzada. La fulminé con la mirada y bufé enfadada.
-¡Pues que bien!-grité. Y sin saber muy bien porque, me fui de la
habitación.
-¡Clara, espera!-oí que me llamaba Lara, pero no la
hice caso y continué caminando. Era muy infantil por mi parte, lo sé.
Dejo una canción preciosa para acabar la entrada de hoy:)
Top 10 Videos from a VideoLionTV channel - VideoslionTV
ResponderEliminar10. "M.E." youtube downloader is one of the top 10 YouTube videos from a video-streaming channel. The YouTube channel was born out of the desire to bring